De cara a las elecciones de la Federación Internacional
de Ajedrez – FIDE, quisiéramos añadir nuestra preocupación por el futuro del
mundo blanquinegro, viendo cómo éste mundo se ha convertido al final en un
pantanal pesimista y gris.
Después de una pequeña retrospectiva histórica sobre la
elección de presidentes en la FIDE y el paso por una época cercana a nosotros,
en la cual dominaba una lucha ideológica y política de dominancia entre una u
otra superpotencia, con la atracción de cada vez más africanos, asiáticos y
demás países a sus respectivos cuarteles, de cualquier manera posible, vivimos
el colapso del antiguo orden del mundo, que coincidió con la aparición de
Kirsan Ilyumzhinov, quien queriendo o no, representa la época de liquidación de
las ideologías.
La erosión de los valores morales y la crisis económica,
como consecuencia de los préstamos frenéticos, de la prosperidad artificial y
del derroche, coincidieron con el despegue de G. Makropoulos en la escena
internacional del ajedrez. Después de todo esto, la característica principal de
la época actual, tras el colapso y consecuente derrumbe de las ideologías, es
la crisis generalizada que afecta a todos los aspectos y actividades humanas y
no solo a la economía, hecho el cual no deja sin afectar al mundo
ajedrecístico.
Así pues, hemos decidido, como una pequeña parte de éste
mundo, cotejar las experiencias y pensamientos para el debate público necesario
en este enfrentamiento electoral, preocupándonos por el futuro del ajedrez y las principales
tendencias de esta área. Si bien el objetivo, en éste caso es la gestión de un
órgano colectivo, se observa una tendencia a maximizar las habilidades
individuales y la búsqueda de un superhombre, al igual que el tema de la
"autoridad de un solo hombre",en un espacio en el que destacan tantas
mentes maravillosas.
En este punto hay que decir que
el motivo de oposición debe coincidir en el estancamiento del pantano que se ve en la FIDE, así como las razones de buen
gobierno y la transparencia, o más bien la corrupción, que resultan del régimen,
que nada mejor y más innovador nos puede ofrecer en la actualidad, además de la
repetición de motivos conocidos, cuyo objetivo final es el de mantener el liderazgo
de cualquier manera mientras que su ciclo se ha cerrado. Y, para cerrar el ciclo
de Campomanes definitivamente, así como escribe característicamente Leontxo García (El País), «es necesario
cambiar la mentalidad de los factores de la FIDE. El tener un presidente
diferente en octubre será bueno para el ajedrez si el nuevo equipo no está
dañado y si tiene un enfoque profesional sobre cómo promover el ajedrez en todo
el mundo. Los nuevos miembros de la junta directiva deben entender cuánto puede
el ajedrez contribuir a un mundo mejor (en particular en lo educativo, social y
como herramienta terapéutica) si llevan a cabo con honestidad y correctamente
su trabajo". Por lo tanto, no podemos pues, más que estar de acuerdo con
el texto de la Asociación Profesional de Ajedrez (Association of Chess
Proffesionals - ACP) que, en las próximas elecciones ha dicho con razón que
"necesitamos un nuevo equipo con diferentes visiones."
En cuanto a nuestro país, podríamos decir, en pocas palabras, es una
versión en miniatura de la gran imagen, ya que en Grecia el ajedrez es "la
autoridad de un hombre" durante cerca de cuarenta años, con todo lo
consiguiente que puede surgir tanto a nivel local así como en el tablero del
ajedrez mundial. Opacidad, corrupción y arbitrariedad.
Nos sorprende leer acerca de la "política anticorrupción" y la creación de un "comité de transparencia" por parte de la administración saliente de la FIDE. Los que conocen la política de la administración de G. Makropoulos, entenderán de antemano cuáles son los criterios de selección de los miembros que serán invitados a engrosar el personal del comité de transparencia, para justificar los cientos de miles de dólares que se gastarán en la campaña preelectoral y no en ésta, el gasto de viajes y donaciones para el desarrollo de distintas asociaciones, y con pesar vemos una repetición de la obsoleta "Guerra Fría", en el enfoque práctico y de acercamiento con distintas federaciones Africanas y federaraciones de otros países.
Esperamos que la comunidad del ajedrez mundial y los representantes de las federaciones recurran a los últimos treinta años de la administración saliente de la FIDE y decidan pasar página, confiando en su cultura de ajedrez y en su instinto ajedrecístico, por un futuro mejor en el ajedrez.
Nos sorprende leer acerca de la "política anticorrupción" y la creación de un "comité de transparencia" por parte de la administración saliente de la FIDE. Los que conocen la política de la administración de G. Makropoulos, entenderán de antemano cuáles son los criterios de selección de los miembros que serán invitados a engrosar el personal del comité de transparencia, para justificar los cientos de miles de dólares que se gastarán en la campaña preelectoral y no en ésta, el gasto de viajes y donaciones para el desarrollo de distintas asociaciones, y con pesar vemos una repetición de la obsoleta "Guerra Fría", en el enfoque práctico y de acercamiento con distintas federaciones Africanas y federaraciones de otros países.
Esperamos que la comunidad del ajedrez mundial y los representantes de las federaciones recurran a los últimos treinta años de la administración saliente de la FIDE y decidan pasar página, confiando en su cultura de ajedrez y en su instinto ajedrecístico, por un futuro mejor en el ajedrez.
Grupo de ajedrecistas griegos
Grecia Central