Τρίτη 21 Αυγούστου 2018

Elecciones FIDE – cambio de mentalidad


De cara a las elecciones de la Federación Internacional de Ajedrez – FIDE, quisiéramos añadir nuestra preocupación por el futuro del mundo blanquinegro, viendo cómo éste mundo se ha convertido al final en un pantanal pesimista y gris.
Después de una pequeña retrospectiva histórica sobre la elección de presidentes en la FIDE y el paso por una época cercana a nosotros, en la cual dominaba una lucha ideológica y política de dominancia entre una u otra superpotencia, con la atracción de cada vez más africanos, asiáticos y demás países a sus respectivos cuarteles, de cualquier manera posible, vivimos el colapso del antiguo orden del mundo, que coincidió con la aparición de Kirsan Ilyumzhinov, quien queriendo o no, representa la época de liquidación de las ideologías.
La erosión de los valores morales y la crisis económica, como consecuencia de los préstamos frenéticos, de la prosperidad artificial y del derroche, coincidieron con el despegue de G. Makropoulos en la escena internacional del ajedrez. Después de todo esto, la característica principal de la época actual, tras el colapso y consecuente derrumbe de las ideologías, es la crisis generalizada que afecta a todos los aspectos y actividades humanas y no solo a la economía, hecho el cual no deja sin afectar al mundo ajedrecístico.
Así pues, hemos decidido, como una pequeña parte de éste mundo, cotejar las experiencias y pensamientos para el debate público necesario en este enfrentamiento electoral, preocupándonos  por el futuro del ajedrez y las principales tendencias de esta área. Si bien el objetivo, en éste caso es la gestión de un órgano colectivo, se observa una tendencia a maximizar las habilidades individuales y la búsqueda de un superhombre, al igual que el tema de la "autoridad de un solo hombre",en un espacio en el que destacan tantas mentes maravillosas.
En este punto hay que decir que el motivo de oposición debe coincidir en  el estancamiento del pantano que  se ve en la FIDE, así como las razones de buen gobierno y la transparencia, o más bien la corrupción, que resultan del régimen, que nada mejor y más innovador nos puede ofrecer en la actualidad, además de la repetición de motivos conocidos, cuyo  objetivo final es el de mantener el liderazgo de cualquier manera mientras que su  ciclo se ha cerrado. Y, para cerrar el ciclo de Campomanes definitivamente, así como escribe característicamente  Leontxo García (El País), «es necesario cambiar la mentalidad de los factores de la FIDE. El tener un presidente diferente en octubre será bueno para el ajedrez si el nuevo equipo no está dañado y si tiene un enfoque profesional sobre cómo promover el ajedrez en todo el mundo. Los nuevos miembros de la junta directiva deben entender cuánto puede el ajedrez contribuir a un mundo mejor (en particular en lo educativo, social y como herramienta terapéutica) si llevan a cabo con honestidad y correctamente su trabajo". Por lo tanto, no podemos pues, más que estar de acuerdo con el texto de la Asociación Profesional de Ajedrez (Association of Chess Proffesionals - ACP) que, en las próximas elecciones ha dicho con razón que "necesitamos un nuevo equipo con diferentes visiones."

En cuanto a nuestro país, podríamos decir, en pocas palabras, es una versión en miniatura de la gran imagen, ya que en Grecia el ajedrez es "la autoridad de un hombre" durante cerca de cuarenta años, con todo lo consiguiente que puede surgir tanto a nivel local así como en el tablero del ajedrez mundial. Opacidad, corrupción y arbitrariedad.
Nos sorprende leer acerca de la "política anticorrupción" y la creación de un "comité de transparencia" por parte de la administración saliente de la FIDE. Los que conocen la política de la administración de G. Makropoulos, entenderán de antemano cuáles son los criterios de selección de los miembros que serán invitados a engrosar el personal del comité de transparencia, para justificar los cientos de miles de dólares que se gastarán en la campaña preelectoral y no en ésta, el gasto de viajes y  donaciones para el desarrollo de distintas asociaciones, y con pesar  vemos una repetición de la obsoleta "Guerra Fría", en el enfoque práctico y de acercamiento con distintas federaciones Africanas y federaraciones de otros países.
Esperamos que la comunidad del ajedrez mundial y los representantes de las federaciones recurran a los últimos treinta años de la administración saliente de la FIDE y decidan pasar  página, confiando en su cultura de ajedrez y en su instinto ajedrecístico, por un futuro mejor en el ajedrez.
Grupo de ajedrecistas griegos

Grecia Central